La persona que encargó el diseño personalizado de este mural es amante de la música, del cine, y sobre todo ama viajar. Escogió las citas de las canciones y películas que habían marcado su vida, y los viajes que más le habían impresionado hasta entonces:
Un mar de emociones, literalmente, que tiene como elemento central una guitarra, cuyo mástil hace las veces de faro. La composición permite la expansión futura, pudiendo añadir nuevas experiencias.