UN POQUITO DE MI EXPERIENCIA
Miro hacia atrás cuando tengo miedo, para asegurarme de que si doy un paso en falso, hay algo en los talones que puede sujetarme.
A veces mirar hacia atrás se convierte en un viaje al pasado, navegar con nostalgia por recuerdos que se mezclan. Preguntarme como hubiera sido mi vida, si la pandemia me hubiera pillado más joven, si hubiera tenido tan claras las prioridades como las tengo ahora, si es que las tengo.
Pero “hubiera” es una situación que no va a ocurrir nunca, vuelvo a mirar de frente y vuelvo a sentir miedo.
Toda la incertidumbre derivada de las decisiones que he tomado, toda la incertidumbre que nos está aplastando este año, y que viene impuesta por definición en 2020. Miedo al futuro, a la tecnología, a la transformación, a los propios límites, al cansancio extremo… Entonces suena el teléfono, me llaman de CEOE-CEPYME y me siento afortunada porque creo que es una oportunidad de trabajo, pero no, es todavía mejor…
Tardo tiempo en asimilarlo.
No eres invisible. Te estamos viendo, y reconocemos tu esfuerzo y valentía.
He cogido la espada y me he adentrado en la cueva. Voy a matar al dragón.
Ser humano es reconocer que tenemos miedo, es ser conscientes de que no podemos con todo. Pero ser humano es utilizar herramientas, e innovar. Es contar historias y emocionar. Es reír y es llorar. Llevar lo que nos hace humanos a un mundo digital, a un mundo de datos, de información, es enfrentarse al miedo.
Gracias a CEOE-CEPYME, habéis apoyado mi proyecto desde cuando apenas se estaba gestando, con mentorías, cursos y con retos, unos alcanzados y otros no, pero acompañándome siempre en un camino de luces y sombras que, sin vosotros, estaría siendo mucho más tenebroso.
Seguiré caminando hacia dentro de la cueva, cuentan que ese dragón, protege un gran tesoro.
Y muchas gracias a cada una de las empresas y entidades que intentáis allanar al camino. A vosotros os escribo ahora un mail personalmente 🙂
