Explicó como la mente del emprendedor es capaz de generar nuevas ideas, y sin embargo, cómo el dinero para llevarlas a cabo desaparece rápidamente. Advirtió por ello del riesgo de implicar a amigos y familiares, no involucrarles más allá de lo que puedan, puesto que se pueden generar estos nuevos proyectos, pero la familia es para siempre.
Aconsejó con varios ejemplos ser muy consciente de lo que se firma, y recomendó no comprometer el propio hogar. Asimismo, ser conocedores de los intereses de los potenciales inversores, y como ellos, conocer pormenorizadamente todas las reglas del juego empresarial.
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